En el camino de la Segunda Declaración de la Habana
"... y su marcha de gigantes ya no se detendrá
hasta conquistar la verdadera independencia, por la que
ya han muerto más de una vez, inútilmente... y esa ola de estremecido rencor, de justicia reclamada, de derecho pisoteado que se empieza a levantar por entre las tierras de latino-américa... esa ola ya no parará más..."