PARTICIPACIÓN POLÍTICA DE NACIONES Y PUEBLOS INDÍGENAS ORIGINARIOS CAMPESINOS EN BOLIVIA
Carlos Eduardo Brañez
C
“Las consideraciones históricas anotadas nos muestran que la idea de participación política, sea mediante ideas autonomistas y/o de participación política de los pueblos… no es ninguna novedad que los movimientos indígenas contemporáneos la vuelvan a plantear. Por tanto, el gran reto de la democracia boliviana es resolver en el país (ahora o mañana) el reconocimiento real a los pueblos indígenas, sea mediante formas de autonomía o mediante una nueva forma de pacto social en la vida política del país. Un verdadero reconocimiento a los pueblos indígenas, significa partir de un diálogo intercultural, que podría reencauzar la crisis del país por una vía pacífica. Este es el reto de la democracia boliviana de hoy... Sólo una profunda "democratización" que tenga el sentido de refundación del país podría conducirnos a una real convivencia intercultural en el país.” (TICONA ALEJO, Esteban. Pueblos Indígenas y Estado boliviano. La larga historia de conflictos. Universidad de la Cordillera de La Paz. Gaceta de Antropología. Nº 19. 2003. Artículo 10. ISNN D214-7564. Pp. 10. El subrayado es mío)
1. Contextualización
Esta exposición es un
informe histórico ensayístico, basado en la emergente legislación constitutiva
del Estado Plurinacional de Bolivia, que aborda nuestra Democracia
Intercultural en cuanto dispositivo catalizador de convivencia y multiplicidad
de formas y relaciones
de poder, entendidas así como la simultaneidad jurídica posible y necesaria de
gobiernos y de formas de poder alternativo: participativo, representativo y
comunitario. También, aborda algunos antecedentes
genealógicos de la democracia intercultural en cuanto dispositivo histórico de
interpelación a la democracia unívoca del Estado Nación que culmina con el
Estado Plurinacional que constituye al órgano electoral como gestor y
fortalecedor supremo que garantiza atribuciones en relación al ejercicio de la
democracia comunitaria, de naciones y pueblos indígenas originarios campesinos
en condiciones de complementariedad, pluralismo e interculturalidad,
incorporando el territorio en cuanto espacialidad energética dual
(circunscripción especial, distrito, municipio, tierra comunitaria, región)
para reconstituir y alimentar el poder más allá del Estado republicano.
2.
Referencias ancestrales
No se cuentan hoy con
referencias y fuentes de documentación directa del mundo ancestral andino y
amazónico, respecto a relaciones de poder, administración y/o a los sistemas de
autoridad del mundo preexistente al mundo occidental europeo. Solamente
contamos con registros y crónicas en la conquista temprana, diferencias
notorias que el referente civilizatorio europeo logra capitalizar o excluir en
torno a la conveniencia de dominación específica; sin embargo contamos con
rasgos rituales, simbólicos y míticos de memoria colectiva relacionada a la
territorialidad ancestral y a su composición administrativa de poder, a su
vigencia histórica y especialmente a su visibilización y pugna pública
creciente.
Por
supuesto, una característica importante del resabio de poder ancestral en Abya
Yala, radica en la diversidad étnica constitutiva y en la relativa como
múltiple autonomía del poder, con distintos grados de correspondencia al
mandato centralizado único, sacralizado y/o fratriárquico. La elegibilidad, si
bien tiene en el consenso al recinto mayor para el ejercicio de poder, variaba
desde la concentración divina semi-imperial extendida y cohesionada, esto es
delegada ritualmente por la colectividad como en el caso del Estado Inca,
pasando también por compartimentaciones y redes de dominio itinerante en
función al control bioregional y biocultural o por pisos ecológicos, en Los
Andes (Murra, 1975), hasta la insubordinación y desvinculación extrema a la
autoridad política por otro poder mítico y excedentario de la guerra en la
Amazonía, Oriente y Chaco (Clastres, 1974).
3. El territorio: genealogía de representatividad republicana y de
democracia comunitaria en Bolivia
a.
Primera República
Está
claro que el Constitucionalismo boliviano debe a la Carta de 1826, la
promulgación posterior de la declaración de Independencia; desde entonces, por
diecisiete veces, dicha carta ha sido reformada y modificada. Pero, hasta la
primera década del siglo XXI, el legado común del constitucionalismo
republicano muestra aun dos caras de la misma moneda: un liberalismo
"clásico" igualitarista; aunque signado por una restricción
constitutiva del ejercicio de derechos para indígenas, mujeres y gente sin
propiedad - privada, puesto que la propiedad comunitaria no guarda alternativa
más que para un pluralismo jurídico futuro-.
Veamos
algunos antecedentes históricos. Respecto a la territorialidad del ayllu, por ejemplo, una Ley sancionaba
la sustitución de la propiedad colectiva del ayllu por la propiedad individual
(Ley de Ex vinculación, dictada por el gobierno de Frías en 1874). Con esto, se
legaliza la extinción del ayllu y se pretende privatizar su territorio
comunitario, mediante la dotación de títulos individuales. Al atentar contra la
propiedad comunitaria, se logra afectar también la organización política
comunitaria, pero fundamentalmente la cultura y la memoria política que supone
la territorialidad del ayllu, pues el Estado boliviano instaura un proceso de
Revisita General de tierras (año 1881) que prohíbe reconocer jurídicamente a
las autoridades tradicionales, obligando a estrechar lazos de un movimiento
indígena, denominado Apoderados Generales,
quienes de todas formas son elegidos a partir del sistema de autoridades
originarias como Jilacatas, Mama
jilacatas, Jilanqus, Mallkus, Mama Mallkus, Curacas, etc. (departamentos de La Paz, Oruro, Potosí, Chuquisaca y
Cochabamba).
El
resultado paradójico de esta masiva oposición y resistencia indígena fue
rearticular la vigencia de títulos de composición y venta reconocidos por la
Corona de España en la época colonial lo cual, no solamente implica la
suspensión de la revisita general de tierras por parte del gobierno republicano
y la exención de las comunidades originarias de la revisita. Este hecho,
también rearticula la memoria de pacto estatal republicano pero colonial, pues
para el movimiento indígena resulta en lo mismo; es así que, desde la conquista
y colonia europea la memoria política indígena originaria hace conciencia de la
territorialidad comunitaria afectada y a fines del siglo XIX la lucha configura
claramente el poder de ayllus y comunidades, comenzando a plantear el derecho a
la autonomía, con explícito desacato a autoridades superiores y subalternas
estatales de la república1.
Por
lo tanto éstas no solamente son referencias históricas sino conexiones
genealógicas de un hilo conductor que tiene al territorio como eje de conflicto
y de participación política. Santiago de Machaca por ejemplo, nos ofrece
preámbulos de autonomía indígena originaria en la gestación del primer gobierno
comunal indígena originario, aglutinando a 12 ayllus aimaras y hundiendo raíces
en ese mismo hecho o que anuncia la rebelión respecto al territorio y la
primera victoria de los Caciques Apoderados. Así aconteció con los ayllus y
comunidades originarias que, en base a un Título General de Tierras
Comunitarias (reconocida por la entonces Prefectura del departamento de La
Paz), constituyen al gobierno comunal de Jesús de Machaca el año 19202.
La
articulación del movimiento indígena originario en tierras bajas, se inicia en
base a la lucha de Eduardo Nina Quispe, cuyo ayllu (Taracu) fue convertido en
hacienda (Ticona, Op. Cit, 5) y desde entonces concentra su lucha en aglutinar
a todas las autoridades originarias, a través de una instancia llamada “Centro
Educativo Collasuyo”. En 1934, su estrategia se generaliza como solicitud del
deslinde general de territorios con los pueblos indígenas guaraní, mojeño y
chiquitano, de los departamentos de Santa Cruz, Tarija y Beni; de esta manera
líderes legendarios del Oriente, Chaco y Amazonía, se adscriben al deslinde de
territorios comunitarios3.
Este
eje de lucha territorial, que adquiere diversas facetas y actores pero un mismo
hilo genealógico que recae en la restitución comunitaria del territorio, tanto
en tierras altas y bajas de Bolivia, muestra ejemplos explícitos de
participación política como el caso de Manuel Chachawayna, quien fue el primer
candidato aymara a diputado en la historia política de Bolivia. Quienes
proponen como candidato a Manuel Chachawaya son del Partido de la Unión
Nacional, desprendido del Partido Republicano que lleva al poder a Hernando
Siles (1925-1930). Como se sabe, los indígenas no votaban por ser iletrados
bajo la Ley Electoral de entonces y aunque inventaron artificios legales, el
entonces candidato aimara no logró llegar a su objetivo, pero sí dejó un
registro genealógico de su estrategia política: "No sólo podemos ser electores, sino elegidos, bien por nosotros,
empecemos por la diputación para después
llegar a la Presidencia de la República, puesto que somos mayoría" (La Razón, 1927, en Ticona, Op.Cit., 4).
De tal manera que en el contexto de
pugna entre élites republicanas, que llegan por ejemplo a su clímax a comienzo de siglo XX con
la denominada Guerra Federal, es el mismo movimiento indígena originario de los
“Apoderados Generales” quienes finalmente encuentran su derrota y traición
(Pablo Zárate Willka, Juan Lero y otros -1900).
Resulta clave
comprender que la territorialidad comunitaria -segunda década del siglo XX
(1912)- encuentra continuidad de lucha y este mismo movimiento indígena
originario, esta vez liderado por “Caciques
Apoderados” de ayllus y comunidades de La Paz, Oruro, Potosí, Cochabamba y
Chuquisaca (Santos Marka T'ula, Faustino Llanqui, Francisco Tangara, Mateo
Alfaro, Dionisio Phaxsi Pati, Feliciano Condori y muchos otros), reciben la
posta en una dura lucha legal que se prolonga hasta 1952. La demanda es la
misma y esta vez la rebelión alcanza mayores dimensiones en busca no sólo de
una restitución de tierras comunales, usurpadas por las haciendas sino de
igualdad política. Lo que nos interesa aquí es que, esta vez, la lucha de este
movimiento indígena originario, complementa la reivindicación de
"soberanía comunal" (THOA, 1984) con Reforma Agraria pero incorporando
la reivindicación de "ciudadanía", esto es con Voto Universal,
sacrificando temporalmente el factor étnico -indígena originario- en favor del campesino.
Así como
cientos de años antes, hoy, el eje de los conflictos entre la sociedad indígena
y la sociedad criolla dominante, continúa signado por el territorio y la
participación política: no meramente como medio igualitarista de poder,
producción y de recursos, sino como territorialidad comunitaria que a partir de
1952 “alterna” la democracia universal y la comunitaria. En cuanto espacialidad
energética, la territorialidad del ayllu, espacio sagrado, productivo, político
y social, se entrelaza con el Estado a la vez que lo excede.
Esa es la
razón para que, a pesar y en la medida en que se fortalecen los gobiernos
liberales contra las tierras comunales, el movimiento indígena originario campesino diseña siempre sus estrategias, aun
sea su lucha una lucha desigual, su convicción de ser propietarios comunitarios
y primigenios del territorio desde los antepasados, no cede al tiempo.
Instaurado el
nacionalismo revolucionario en base al pacto político basado en territorio y
ciudadanía, pronto el movimiento indígena originario campesino continúa su
lucha y se moviliza contra los regímenes militares engendrados por el fracaso
del MNR, en especial, contra el Pacto Militar Campesino. Irrumpe así el
katarismo como primer movimiento masivo después e la Reforma Agraria de 1953 y
uno de los primeros a nivel continental (Xavier Albó).
En términos
estructurales generales, los pueblos orientales continuaron bajo relaciones de
opresión y dependencia con profundo raigambre colonial, con comunidades donde
aun sobreviven regímenes de semi-esclavitud. Si bien en tierras altas el
movimiento indígena originario experimenta, producto del pacto estatal de 1952
un silencio étnico, invisibilizando
sus dimensiones territoriales y políticas ancestrales a favor del sindicalismo
agrario campesino; en las tierras bajas, el movimiento indígena si bien no
constituye mayorías demográficas, irrumpe en la política boliviana
reivindicando el territorio comunitario rearticulando su identidad étnica
diversa y reactualizando así el factor genealógico de territorialidad indígena
también para tierras altas.
Este
proceso de articulación del movimiento indígena originario campesino debe
entenderse como un proceso matizado por relieves dignos de análisis simultáneos
respecto a experiencias históricas diferenciadas, pero que finalmente permiten
la base genealógica –histórica, social y política- necesaria para los grandes
cambios constitucionales de la primera década del siglo XXI. Lo importante es
anotar que, a fines del siglo XX, a pesar de abrirse significativos espacios de
convocatoria política y electoral, nunca llegaron a jugar roles preponderantes
de conducción y sólo llegaron a acceder ocasionalmente a puestos electivos en
los poderes públicos, como en los casos acontecidos como producto de la
aprobación de la Ley de Participación Popular (Alem Rojo, 2006).
Esta
limitación a la participación política, a pesar de las reformas estructurales
de primera y segunda generación consolidadas en la década de los 90 del siglo
XX, contrasta con la búsqueda de reivindicación territorial, que luego se
fortalece con la emergencia de derechos integrales por los cuales lucha el
movimiento indígena originario campesino, que por su parte, ya a principios de
la década de los ’90, concentra e irradia esta vez, una lucha democrática para
cambiar el propio Estado Nación cambiando la Constitución Política del Estado
vigente hasta entonces4
a través de una Asamblea Constituyente.
Es
así que organizaciones indígenas y campesinas grandes como CIDOB (Confederación
Indígena del Oriente, Chaco y Amazonía de Bolivia), CONAMAQ (Consejo de Ayllus
y Markas del Kollasuyo) y la Confederación Sindical Única de Trabajadores
Campesinos de Bolivia (CSUTCB) desde hace años manifiestan su lucha por cambios
constitucionales -Ley de Necesidad de una Reforma Constitucional- para
transformar el Estado boliviano.
De
tal forma, el movimiento indígena originario campesino marcha, el año 2000,
hacia un sistema legal con fuertes rasgos multiculturales y derechos
autonómicos (García Linera, 2003).
Para
concretar tales cambios, la última reforma parcial de la ex CPE, el año 2004,
institucionaliza figuras jurídicas de la Asamblea Constituyente, que por
primera vez en la historia
republicana de Bolivia, adviene con potestad de modificar integralmente la
Carta Magna esto es a la misma república, a través del Referéndum y la Iniciativa
Legislativa Ciudadana, buscando especialmente romper el monopolio de la
representación política en manos de partidos políticos, reconociendo así a “Agrupaciones
Ciudadanas” y a “Pueblos Indígenas” como sujetos político-electorales en
igualdad de condiciones que los partidos políticos (Díez Astete, 2010; ARNOLD,
2004)5.
c) Breve
Cronología Electoral6
i.
Elecciones de 1979
El año 1979, persisten
los golpes militares que siguen a la larga dictadura de Hugo Banzer Suarez.
Juan Pereda Asbún, el 14 de noviembre de 1978 emite un Decreto Ley 15932
convocando a Elecciones Generales en 1980; pero haciendo explícita la crisis y
división existente en el seno de la Fuerzas Armadas, Celso Padilla emite, doce
días después, el 24 de noviembre del mismo año, otro Decreto Ley (D.L. 15978)
convocando a Elecciones Generales para el 1 de julio de 1979. El proceso se
empantana y de acuerdo a los resultados, se delega a Walter Guevara Arce como
Presidente a.i. hasta convocar a nuevas elecciones; sin embargo en noviembre de
1979 asola un nuevo golpe sucedido por otro más en el mes de julio de 1980.
Las características eleccionarias más
importantes, propias a la Constitución Política del
Estado de 1967 fueron:
•
Las circunscripciones fueron diez: una por cada departamento = 9 + 1 a
nivel nacional haciendo en total Diez Circunscripciones Electorales.
•
Todas
las circunscripciones fueron Plurinominales.
•
Se
definió a 5 diputados y 3 senadores por departamento.
•
También se definió a 1 diputado por cada 50.000 habitantes sin contar
a capitales departamentales.
•
En la
forma de voto, por primera vez se utilizó la Papeleta Multicolor y Multisigno.
•
Ganó las Elecciones Hernán Siles Suazo (UDP – 36,o%) seguido por
Víctor Paz (A-MNR – 35,9%)
•
En la
distribución parlamentaria ganó A-MNR con 44% frente a la UDP con 31%
candidato a la Presidencia y Eufronio Velez
|
Magne como candidato a la
|
||||||
Vicepresidencia
|
|||||||
|
Resultados MITKA:19.624
|
votos
|
|||||
O 16.557 votos
en La Paz
|
|||||||
O 2.707 votos
en Oruro
|
|||||||
ii.
|
Elecciones
de 1980
|
“Masacre de
Todos Santos” llama la historia al Golpe de Estado en noviembre de 1979.
Natusch Busch, a través del D.S. 17112 del 09 de noviembre de aquel año convoca
a Elecciones para Presidente y Vicepresidente sin Diputados ni Senadores para
el 04 de mayo de 1980 (misma fecha de la convocatoria fallida de Pereda); pero
la presión internacional y las intensas movilizaciones hicieron recaer la
presidencia interina a la presidenta de la Cámara de Diputados de entonces, la
Sra. Lidia Gueiler Tejada quien el 22 de enero de 1980 mediante DS. 17188
convocó a Elecciones Generales para el 29 de junio del mismo año.
Con Lidia Gueiler se aprobó la nueva Ley
Electoral Nº 531 del 08 de abril de 1980.
Las características eleccionarias más
importantes fueron:
•
Ganó las Elecciones Hernán Siles Suazo (UDP – 38,8%) seguido por
Víctor Paz (MNR – 20,2%) y Hugo Banzer (ADN – 16,9%)
•
En la distribución parlamentaria ganó la UDP con 36% (57 parlamentarios),
MNR con 28% (44 parlamentarios) y ADN con 19% (30 parlamentarios)
•
Participó el Movimiento Indio Tupac Katari (MITKA-1) con Constantino
Lima como candidato a la Presidencia y Honorato Sánchez medina como candidato a
la Vicepresidencia; también MITKA con Luciano Tapia Quisbert como candidato a
la Presidencia y Eufronio Velez Magne como candidato a la Vicepresidencia
•
Resultados
MITKA-1:
O 10.147 votos en La Paz
O 1 Diputado
iii.
Elecciones de 1985
Con demandas
sociales desproporcionadas haciéndole juego a una oposición implacable de
derecha y con una inflación de 24.000%, La UDP acorta su mandato en un año y
convoca a elecciones Generales (Ley 679 del 14 de diciembre de 1984).
Además
de elegir a Presidente, Vicepresidente, Senadores y Diputados, se elige también
a Alcaldes y Órganos Deliberantes.
•
Ganó las Elecciones Hugo Banzer (ADN – 38,8%) seguido por Víctor Paz
(MNR – 20,2%).
•
En la distribución parlamentaria ganó el MNR con 36% (57 parlamentarios),
la izquierda apoya al MNR para impedir llegar a la presidencia a Hugo Banzer
•
Comienza
la democracia pactada.
•
Participó el Movimiento Revolucionario Tupaj Katari (MRTK) con Macabeo
Chila Prieto como candidato a la Presidencia y Hermógenes Bazualdo García como
candidato a la Vicepresidencia; también participa el Movimiento Revolucionario
Tupaj Katari de Liberación (MRTKL) con Genaro Flores Santos como candidato a la
Presidencia y Filemon Escobar Escobar como candidato a la Vicepresidencia.
•
Resultados
MRTKL:
O 33.773 votos sumados en La Paz y Oruro – 1,6%
O 2 Diputados
iv.
Elecciones de 1989
Estas
elecciones se llevaron a cabo sobre la base de una reforma Electoral hecha en
1986 (Ley Electoral 857 del 20 de mayo de 1986), que reduce el número de partidos,
lo cual trae como consecuencia la profundización de la democracia pactada y la
exclusión de poder de otros partidos y grupos que no se veían representados.
Entre 1989 y 1993 irrumpen tres grupos armados: FAL-ZW (Fuerzas Armadas de
Liberación – Zárate Willka), CNPZ (Comisión Néstor Paz Zamora de Ejercito de
Liberación nacional, ELN) y el EGTK (Ejercito Guerrillero Túpaj Katari).
Se
abrió un Padrón Electoral en 1988 para inscribir electores con Cedula de
Identidad o Libreta de Servicio Militar. También se hizo posible que para los
nacidos antes de 1940 valga el Certificado de Bautismo (Ley Nº 1037 del 17 de
diciembre de 1988); también valía el Certificado de Nacimiento.
El Padrón Electoral arrojó a 2.137.285
ciudadanos inscritos.
Las características eleccionarias más
importantes fueron:
•
Se denominó a los Vocales de la Corte Nacional Electoral como “La
Banda de los Cuatro” puesto que sirvieron a un pacto político secreto previo a
elección presidencial y que permaneció durante cierto tiempo: luego, el voto
ciudadano fue menos que el pacto que engendró el llamado “Acuerdo Patriótico”
(Frente MIR-ADN) también para las elecciones municipales de 1991 y para las
generales de 1993. Desde entonces la Corte Nacional Electoral se
institucionaliza y se compuso de integrantes sin filiación partidaria.
•
Gana el MNR con 25,7%, seguido por ADN con 25,2% y por el MIR 21,9%.
CONDEPA logra el 12,3% y la IU el 8,1%.
•
En la distribución parlamentaria el Acuerdo Patriótico MIR-ADN hace
presidente a Jaime Paz Zamora del MIR y Vicepresidente a Luis Ossio del PDC que
acompaña como Vicepresidente a Hugo Banzer de ADN.
•
Participó el Frente Único de Liberación Katarista con Genaro Flores
Santos como candidato a la Presidencia y Hermógenes Bazualdo García como
candidato a la Vicepresidencia; también participa el Movimiento Revolucionario
Tupaj Katari de Liberación (MRTKL) con Victor Hugo Cárdenas como candidato a la
Presidencia y Emigdio Valeriano Thola como candidato a la Vicepresidencia.
•
Resultados
FULKA:
O 2,1% La Paz -11035 votos
•
Resultados
MRTKL:
O 2,8% La Paz – 14.598 votos
O 2,8% Oruro – 2725 votos
v.
Elecciones de 1993
Estas
elecciones se llevaron a cabo luego de una reforma política importante. Se
conformaron Cortes Electorales imparciales y se emitieron leyes como modificaciones
a la CPE, especialmente para resguardar la voluntad del voto y evitar pactos a
espaldas de los electores. Se institucionaliza una Corte Nacional Electoral
Autónoma con vocales elegidos mediante mecanismos institucionales claros y
firmes.
Las reformas
institucionales inauguran un nuevo proceso a favor de la privatización,
descentralización, la reforma educativa y el reconocimiento formal de la
heterogeneidad cultural en Bolivia.
Se emite una
Ley Electoral Nº 1246 del 05 de julio de 1991 que permite la elección de cuatro
vocales mediante dos tercios de la votación en el Congreso y el quinto por el
Presidente de la República. Desde entonces, el conteo de mesas es definitivo,
sin reconteo de votos ni revisiones de actas; sin embargo el mandato de conformar
un padrón único recién se inicia el año 2004.
Podemos
considerar que las alianzas electorales de los candidatos, muestran ya una
aproximación lejana de interculturalidad en por lo menos en el frente
ganador (MNR-MRTKL) y en la coalición formal de CODEPA cuyo candidato a
vicepresidente (croata) acompaña a su candidato a la presidencia con base
aimara.
La fórmula de
dos-tercios se formaliza por lo que suman la alianza de MNR-MRTKL el MBL y la
UCS, juntando a 69 de los 130 diputados y a 18 de 27 senadores.
•
Gana el MNR con 35,7%, seguido por AP con 21,1%, por CONDEPA con 14,4%
y por UCS con 13,8%.
•
En la distribución parlamentaria el MNR-MRTKL alcanzan un 43%, el
Acuerdo Patriótico MIR-ADN tiene un 27%, UCS llega a un 13%, CONDEPA 8% y MBL
4%..
•
Participó el Movimiento Katarista Nacional con Fernando Untoja Choque
como candidato a la Presidencia y Tomas Ticuazu Herítaruqui como candidato a la
Vicepresidencia
vi.
Elecciones de 1997
Estas
elecciones se llevaron a cabo aplicando las reformas a la CPE en el plano
electoral. Se conformaron 68 circunscripciones uninominales para la Cámara de
Diputados, y se pasa a elegir a representantes municipales, que según las
reformas estructurales permitirían a habitantes rurales, entre ellos campesinos
e indígenas, participar a nivel local y proyectarse a nivel nacional.
La
edad mínima se redujo a 18 años y el periodo de mandato se extiende a cinco
años para diputados, senadores, presidente y vicepresidente.
Se
instauran, según la Ley Nº 1704 del 02 de agosto de 1996, tres tipos de
circunscripciones: 1 Nacional, 9 departamentales y 68 uninominales. Se
especifica la cantidad máxima de parlamentarios (157: 130 diputados – 27
senadores). El 50% de diputados se elegirán en circunscripciones uninominales y
50% en circunscripciones departamentales plurinominales. La única posibilidad
de variación a las cantidades viene por Ley luego de un nuevo Censo Nacional de
Población.
Se
fijan parámetros para la Papeleta de Votación, dividida en dos partes: la
superior para presidenciables y vicepresidenciables mientras que la parte baja
para diputados uninominales (nombre y fotografía para el titular y nombre para
el suplente).
Las características eleccionarias más
importantes fueron:
•
Solamente aquellos partidos que logren arriba del 3% de votos válidos
accederán a diputación en circunscripción plurinominal.
•
Se presenta el Instrumento por la Soberanía de los Pueblos que va con
la IU. La circunscripción 27 gana con el máximo de votos para una diputación
uninominal que recae en el candidato a diputado Evo Morales.
•
Gana ADN con 22,3%, seguido por MNR con 18,2%, por CONDEPA que logra
el 17,2% y por el MIR con 16,8%.
•
En la distribución parlamentaria ADN logra 43 parlamentarios y hace
presidente a Hugo Banzer Suarez y Vicepresidente a Jorge Quiroga Ramirez. MNR y
MIR logran 30 parlamentarios, mientras
que UCS 23 y CONDEPA 22; finalmente MBL logra 5 parlamentarios e IU se conforma
con 4.
vii.
Elecciones de 2002
Estas elecciones se llevaron a cabo aplicando
el Código Electoral aprobado en 1999.
Se
marca el inicio del fin de los partidos tradicionales que protagonizaron la
democracia pactada (MIR, ADN, UCS, NFR) y se asiste al primer ascenso electoral
del MAS.
Los
movimientos sociales, fruto de marchas y movilizaciones en la década anterior
hasta el año 2000, comienzan a madurar la agenda de Asamblea Constituyente. La
intromisión de la Embajada norteamericana en asuntos internos inclina la
balanza contra partidos neoliberales.
El
MAS-IPSP se presenta solo a las elecciones por primera vez y logra un
importante caudal de votos.
Las características eleccionarias más
importantes fueron:
•
El MAS aglutina a fuerzas diversas de izquierda y se comienza a
consolidar el movimiento indígena originario campesino con opción e instrumento
de gobierno.
•
Gana MNR-MBL con 22,5%, seguido por el MAS y por NFR ambos con 21,0%,
por el MIR que logra el 16,4%.
• En la distribución parlamentaria MNR-MBL logra 47 parlamentarios y
hace presidente a Gonzalo Sanchez de Lozada y Vicepresidente a Carlos Mesa
Quisbert. El MAS, con 35 parlamentarios prefiere no hace alianzas.
viii.
Elecciones de 2005
Estas
elecciones se adelantaron debido a que el gobierno de Sánchez de Lozada fue
echado en octubre de 2003.
Se
gesta una insurrección popular que decide plantear una Agenda de Octubre que
especialmente contiene: Asamblea Constituyente e Industrialización de los
Hidrocarburos. Carlos mesa asume la Presidencia y se compromete a llevar
adelante la Agenda de Octubre, para lo cual modifica la CPE y abre
posibilidades legislativas para convocar a una Asamblea Constituyente además de
abrir la participación política sin partidos a través de Agrupaciones
Ciudadanas y Pueblos Indígenas. Otra agenda del movimiento Cívico de Santa
Cruz, impone la elección de Prefectos y el Referéndum por Autonomías.
Renuncia
Mesa y el Presidente de la Suprema asume la Presidencia convocando a Elecciones
Generales en 180 días, modificando el Art. 93 de la ex CPE para habilitar la
elección a Diputados y Senadores.
Las características eleccionarias más
importantes fueron:
•
Se eligieron también Prefectos departamentales sin que el partido
político sea condición ineludible.
•
Se
dispuso nueva distribución de escaños
•
Evo
Morales con el MAS logra el 53,8% de los votos válidos.
•
MAS
logra 84 parlamentarios, PODEMOS 56, UN 9 y MNR 8
ix.
Elecciones de 2006 para la Asamblea
Constituyente
Estas
elecciones se llevó a cabo el 2 de julio de 2006 en base a dos Leyes
promulgadas el 06 de marzo por el Presidente Eduardo Rodríguez para elegir a
los constituyentes y para el referéndum sobre las Autonomías.
Las características eleccionarias más
importantes fueron:
•
Se eligieron también Prefectos departamentales sin que el partido
político sea condición ineludible.
•
Se
dispuso nueva distribución de escaños
•
El MAS
logra el 50,8% de los votos válidos.
•
Al no lograr el MAS los dos-tercios, el movimiento indígena originario
campesino sacrifica parte de sus reivindicaciones históricas en la Asamblea
Constituyente
x.
Elecciones de 2009
Luego
de conflictos propios a un proceso de transición general del estado, el
referéndum para la aprobación de la nueva CPE, emergente de la Asamblea
Constituyente, se llevó a cabo el 25 de enero de 2009. Con el 61,4% de los
votos válidos, la población dijo SI a la nueva CPE la cual fue promulgada el 07
de febrero de 2009. La primera disposición fue dar al Congreso el plazo de 60
días para emitir una nueva legislación electoral y llamar primero a Elecciones
Generales para el 06 de diciembre de 2009 y a Elecciones Departamentales y
Locales para el mes de abril del año 2010.
Las características eleccionarias más
importantes fueron:
•
Se
conforma un Padrón Biométrico
•
Se crean Circunscripciones Especiales Indígenas Originarios Campesinas
para elegir algunos miembros a la Cámara de Diputados de la Asamblea
legislativa Plurinacional.
•
Se
elige a los representantes indígenas según usos y costumbres
•
La oposición argumenta la fórmula de “un ciudadano, un voto” y
solamente se establece a 7 Circunscripciones especiales uninominales
departamentalizados y no así a 14 o 37, que era la reivindicación del
movimiento indígena originario campesino
•
Hubo
posibilidad de reelección de presidente y vicepresidente.
•
Se dispone la posibilidad de Segunda Vuelta y se valida el voto de
residentes bolivianos en el exterior
•
MAS
logra 108 parlamentarios, PPB-CN 44, UN 3 y AS 2
•
Evo
Morales con el MAS logra el 64,0% de los votos válidos.
Se instaura
el referendo de acceso a las Autonomías Indígenas originario Campesinas para
consolidar el autogobierno y la libre determinación, privilegiando la
conversión de 12 municipios de los cuales 11 decidieron el Sí a las AIOC.
A partir del
año 2010, con la instauración de un nuevo Órgano Electoral Plurinacional a
través de la Ley del Régimen Electoral y la Ley del Órgano Electoral
Plurinacional, en articulación orgánica con la Constitución Política del Estado
y otras Leyes como la Ley Marco de Autonomías y Descentralización, el carácter
múltiple y equivalente en la emergente gobernabilidad boliviana permite dar los
primeros pasos formales de la democracia intercultural boliviana, donde a
partir de la democracia comunitaria las naciones y Pueblos Indígena originario
Campesinos pueden construir de forma deliberativa proyectos de estatutos
autonómicos, de los cuales en el segundo semestre del año 2014 solamente apenas
dos fueron constitucionalizados: Totora Awki Marka (Oruro) y Charagua (Santa
Cruz), abriendo la posibilidad a que alrededor de otros veinte casos inicien su
proceso autonómico por la vía municipal y por la vía territorial en todo el
país, en caso que la voluntad política constituyente siga vigente en el tan
mentado proceso de cambio en Bolivia.
La Paz, 2012
Notas
1 (TICONA ALEJO, Esteban. Pueblos Indígenas y Estado boliviano. La larga historia de conflictos. Universidad de la Cordillera de La Paz. Gazeta de Antropología. Nº 19. 2003. Artículo 10. ISNN D214-7564. Pp. 10. “... aunque existen muy pocas investigaciones específicas, la formación del primer gobierno indígena en Peñas (Oruro), alrededor de 1900, encabezado por Juan Lero y sus ministros, no fue una casualidad del momento, sino una consecuencia de una etapa de fuerte convicción indígena de buscar su autogobierno.” (p. 2)
2 Los Caciques apoderados intentaron con muchas dificultades irradiar la experiencia de reconocimiento de los títulos coloniales en los departamentos de La Paz, Cochabamba, Chuquisaca, Oruro y Potosí: “… había agilizado una rápida reproducción de esta ideología anticolonial, cuyo rasgo más sobresaliente constituía la autonomía: gobierno de las markas aimaras.” (Id. P. 3)
3 “… Casiano Barrientos, capitán grande del Izozog, Saipurú y Parapetí de la provincia Cordillera de Santa Cruz, Guardino Candeyo, Tiburcio Zapadengo y Manuel Taco de Tarija, y José Felipe Nava, Sixto Salazar de Rocha del Beni.
Lo más interesante en el pensamiento de Eduardo Nina Quispe, es el reencuentro de los pueblos andinos y los amazónicos. Aquí queda pendiente de investigar cuáles fueron las bases de esa alianza.” (Id. P. 6)
4 “El pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes y de las autoridades creadas por ley (…). La representación popular se ejerce por medio de los partidos políticos o de los frentes o coaliciones formadas por éstos. Las agrupaciones cívicas representativas de las fuerzas vivas del país, con personería reconocida, podrán formar parte de dichos frentes o coaliciones de partidos y presentar sus candidatos a Presidente y Vicepresidente de la República, Senadores, Diputados y Concejales. (ex CPE. Art. 223)
5 ARNOLD, Denise. VILLARROEL, Victor. Pueblos indígenas y originarios de Bolivia. HACIA SU SOBERANÍA Y LEGITIMIDAD ELECTORAL. CNE. 2004. Pp. 148. “Visto en cifras, las agrupaciones ciudadanas lograron obtener el 28,75% del total de la votación nacional y 316 concejales. En tanto que los pueblos indígenas obtuvieron el 1,87% de la votación nacional y 104 de los 1.808 concejales electos.” (p. 7)
6 CNE. PNUD. IDEA. ASDI. ATLAS ELECTORAL DE BOLIVIA. Elecciones Generales 1979 – 2009. Asamblea Constituyente 2006.
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https://www.academia.edu/7671169/Bolivia._Dem
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